Fue en un viaje al Perú el año pasado que el estilista Sandro Barros buscó su inspiración para crear 'Pisco Sour Pisco Chic', la nueva colección del Atelier Sandro Barros. Un invierno caliente, alegre, lleno de latinidad, en vestidos de corselets transparentes con faldas flotantes, mangas bufantes y estampas étnicas en las estandarizaciones de los famosos ponchos.
"Al mismo tiempo, pensé en la profunda religiosidad del pueblo peruano, en sus procesiones y en las basílicas - austeras por fuera y deslumbrantes por dentro", dice el estilista, que apuesta también en vestidos de fiesta más cerrados, con capas y cuello alto, vestidos negros de encaje y monos que vienen con camisas de pliegues en la parte superior.
Las formas se superponen a los bordados, con cócteles en longitud mídi, el crepe de seda en el lugar de la zibelina y vestidos con corte en la cintura con faldas que se abren. "Las mangas, vacilantes o voluminosas, y los volantes son los protagonistas absolutos de esa colección", resume Sandro, que se sumergió en una cartela de colores que va del snow white al azalea, pasando por la plata, el gris y el azul vaqueros.
Entre las novedades, están las camisetas de algodón con cuadros cusqueños estampados, representando a Nuestra Señora, con molduras bordadas - una relectura de su exitosa colección de T-shirts 'Reinas Secretas'. "En la cultura latinoamericana, la gran reina es Nuestra Señora", apunta el estilista. "La relación del pueblo con la religión es siempre festiva; los eventos de fe siempre terminan con una gran fiesta en las calles y en las casas.
Sandro también introduce el cuero en su colección, en forma de chaquetas, faldas y megaponchos franjados, con detalles trenzados y tachas doradas. Los florales aparecen "estallados", maximizados sobre fondo oscuro dramático en vestidos de seda, como pincelados sobre una tela.
Las fotos de la colección son del fotógrafo Peu Campos y la campaña tuvo como escenario el anticuario de Jorge Elias, joyas de Izabel Esteves, Silvia Furmanovich, Rodrigo Massot y Daniela Norinder, sombreros Sabrina, calcetines Lupo y zapatos René Caovilla, Schutz, Capodarte y Dumond . La belleza de la campaña fue hecha por Saulo Fonseca y el lookbook Julio Elibio.