El 26 de marzo de 1898, un grupo de 19 jóvenes artistas vieneses, liderados por Gustav Klimt, inauguró la primera exposición del movimiento artístico independiente fundado el año anterior por ellos, bautizado Secesión. Con trazos decorativos y ornamentales, y sinuosas y asimétricas formas tridimensionales, romper con el historicismo neobarroco apadrinado por la política cultural oficial del Imperio Austro-Húngaro, trayendo al corazón de Europa su interpretación del art nouveau francés y del arts & crafts inglés. P>
La capital elegante y pulsante, Viena se refería como centro intelectual y artístico, con innumerables cafés, salas de concierto, teatros y salones donde se debatieron los avances que aquella sociedad, tradicionalmente rígida, debía emprender para entrar en el siglo XX. En la moda, el taller de las hermanas Flöge, encabezado por la menor, Emilie, última compañera de Klimt, abriría en 1904 decorado por artistas y diseñadores de los talleres de la Secesión, como Josef Hoffmann y Koloman Moser. Ellas materializaron el Movimiento por la Reforma del Vestuario femenino, liberando a las mujeres de sus apretados corpiños. P>
Esta libertad, aliada al ornamentalismo elegante, es el punto de partida de la colección Secession, de otoño / invierno 2016, del Atelier Sandro Barros. "Traté de romper con mis propias barreras, sobre todo en la estructura de la ropa", cuenta Sandro, que se sumergió en los archivos del Museo Leopold y en la reciente exposición 'Klimt, Schiele, Kokoschka y las mujeres', que se quedó en cartel hasta febrero en el Bajo Belvedere de Viena. "Usé, por ejemplo, forros de musseline en los vestidos estructurados con transparencias para dar la sensación de que no existe forro. La idea es pasar ligereza y la sensualidad erótica de la época, regada a muy absinto. P>
Los dorados y los grafismos de las pinturas de Klimt, como "El beso", "El retrato de Adele Bloch-Bauer I ',' Judith 'y' El árbol de la vida ', dominan los bordados metalizados en paetés, vidrios y cristales. "Esa es mi colección más gráfica, jugando con la combinación de colores con el negro.", Dice Sandro. "También trabajó en contraste con el dorado, el beige y el nude con tonos más oscuros, como el verde-petróleo y el vino, que representan la fase más expresionista de Klimt, en los años 1910, después del viaje que hace a París. P>
Los paisajes y los jardines pintados por los artistas se reflejan en las flores aplicadas de manera sutil a los vestidos de tul y encaje y en los brocados que parecen una paleta de colores borros que contrastan con la densidad del terciopelo. P>
La campaña fue fotografiada por Peu Campos en el complejo del antiguo Hospital Matarazzo, en São Paulo. La modelo Ana Clara Vanini fue maquillada por Cícero Serafín y peinada por Mitiko. Hector Albertazzi recreó el collar usado por Adele Bloch-Bauer y dividió la escena con joyas de Izabel Esteves y Silvia Furmanovich. P>