La elegancia, la forma de vida y los legendarios apartamentos de los grandes iconos del high-society neoyorquino son las inspiraciones de la primavera / verano 2015/6 del Atelier Sandro Barros. Bautizando la colección 740, Park Avenue, el estilista comenzó su viaje en la historia de esas fabulosas mujeres a partir de la lectura del best-seller homónimo, que cuenta la historia del famoso edificio del Upper East Side, construido en 1930 por el arquitecto Rosario Candela y el hombre de negocios James T. Lee, abuelo de la ex primera dama Jacqueline Kennedy. Desde entonces, el edificio fue la dirección de familias como Vanderbilt, Rockefeller, Bouvier, Chrysler, Niarchos, Houghton y Harkness, que ayudaron a construir la mítica de la ciudad que se considera la capital del mundo.
"No hay nada tan cosmopolita como una neoyorquina, que construyó su identidad única como una amalgama de culturas", dice Sandro. "Quisiera homenajear desde las ladies-who-lunch, como C.Z. , El propio Jackie, y los Swans de Truman Capote, a las divas que frecuentaban todas las noches el Marítimo y las que bailaban hasta la mañana en la pista del Studio 54, como Marisa Berenson. Y por qué no, las chicas de hoy que golpean punto en las galerías de arte de Tribeca y en las galas del Metropolitan ".
Los ricos bordados 3D de los vestidos evocan ahora los grafismos ópticos de los años 60, ora la obra del decorador Howard Slatkin, con su mirada afilada y precisión en los mínimos detalles, como podemos comprobar en el libro 5th Avenue Style. "En él, more is more. He creado vestidos y túnicas en negro y dorado que recuerdan a los biombos chinos y japoneses que las estadounidenses adoran, y hasta un bordado en línea colorido que reproduce los motivos de los servicios de vajilla Compañía de las Indias utilizados en las grandes cenas privadas que siempre mueven la ciudad.
Vestidos cortos estampados en duchesse, zibeline y brocados con perfume 60's dividen las araras con vestidos en mousseline, crepe y monos plateados y dorados con franjas de vidrios y cristales, reforzando la vocación festiva de Nueva York. "Una serie de rojos hace un tributo a Diana Vreeland, la mujer que llevó el glamour de la ciudad a las últimas consecuencias y dio a la moda el valor de arte", cuenta Sandro. "Quisiera rescatar en esta colección la esencia de la verdadera vocación de la couture, la de crear ropa para cada ocasión, un gala, una boda, pero también un cóctel, un almuerzo. Es un armario completo para mujeres que son primeras damas, en el sentido más contemporáneo de la palabra.
La colección fue fotografiada por Peu Campos. Los modelos Tatiana Dumenti y Angelica Sulzbach fueron maquillados por Ney Garcia y peinados por Mitiko. Usaron joyas Izabel Esteves, Ara Vartanian, Silvia Furmanovich y Amsterdam Sauer. Accesorios Alexandre Birman, Isla, Hector Albertazzi y Cris Senna completan el estilo.
Y en el caso de que se trate de una persona que no sea de su agrado.